No te conozco, ¿vale? Eres alguien desconocido para mí. No pedí que metieras las narices en mis asuntos, ¿no? No, no lo hice. ¿Te gustaría
que alguien apareciera tan repentinamente en tu vida?
Te voy a decir lo que vas a hacer. Vas a cerrar este libro
ahora mismo. Deja que la portada descanse sobre la primera página y déjame
envuelto en mi propio pequeño mundo oscuro.
¿Qué? No te entiendo, pero puedo sentir lo que quieres
decir. Quieres saber si me gusta estar solo aquí, en la oscuridad. Bueno, es
todo lo he conocido. Hasta que viniste, estaba solo yo, existiendo en estas
páginas. ¿Por qué iba a desear algo cuando nunca he conocido nada más?
Pero tengo que admitir… La luz que viene desde donde estás
leyendo sienta bien. Nunca he visto mi mundo de esta manera. El negro rígido de
las letras está tomando forma, volviéndose un hogar para que viva mientras
lees.
Quizás voy a dejar que te quedes un rato. Quizás voy a
disfrutar de esta luz un poco más contigo.
- Te quiero- confieso - ¿Por qué me dices esto? No sabes como soy con estas cosas- responde él. - Lo único que sé es que no puedo evitarlo. La cosas son así, acéptalo. Y me voy. Me voy porque si me quedo un segundo más contemplando su cara de pena voy a derrumbarme, y eso no lo puedo permitir. No otra vez. Doblo la esquina y un millón de preguntas vienen a mi cabeza : ¿Pero, qué he hecho? ¿Volverá a hablarme? ¿Se lo contará a alguien? Y lo más importante, ¿podré recuperarme... de nuevo? Una a una las lagrimas van saliendo, y con ellas se van todos esos meses de sonrisas, llantos, inseguridades, desesperación y noches en vela. Meses que pertenecen al secreto recién revelado. Sin darme cuenta he llegado al puente. Miro hacia abajo y veo el riachuelo, a varios cientos de metros de distancia. Tan lejos como todas aquellas personas a las que quiero. El viento corre frío, como si quisiera alejarse de este pueblo. De este pueblo que no parece traerme más que desgracias. Mientras dejo que el viento se lleve mis lágrimas me viene a la cabeza una canción que me enseñó una vieja amiga. Ella nunca me dijo su significado, pero me prometió que algún día lo descubriría por mi misma. Y sin saber por qué empiezo a cantar. Al principio susurrando y, luego, gritando con todas mis fuerzas : "looking for misery, but she found me, lying naked on the floor. I was headed insane, the devil told me his name, but he's not welcome here... anymore. " Y empiezo a correr. Quiero irme de aquí. Quiero marcharme de este mundo. ¡NO PERTENEZCO A ESTE LUGAR! Y corro, corro, corro. Sin parar. Durante horas. Hasta que mi cuerpo, que no aguanta más, se derrumba, y me desmayo. Me despierta un ruido metálico, y cuando abro los ojos estoy en mi habitación. El ruido proviene de la cocina; seguramente serán mis padres. El mismo sueño, el mismo día, desde hace dos años. Pero esta es la primera que no despierto con lagrimas. Parece como si mi mente quisiera recordarme lo que hice mal, para que no lo vuelva a hacer. Pero estoy empezando a rehacerme a mi misma, y eso me hace feliz.
¡Hola! Mucho tiempo sin publicar eh. Sí, es verdad, y lo siento, pero no estaba nada inspirada, y para poner cosas sin sentido, mejor no poner nada. Esta micro historia ( si se puede llamar así) me empezó a rondar el otro día por la cabeza. No me quiero enfrascar en otra historia que luego no pueda terminar, así que simplemente escribí lo que había en mi mente. Está inspirado en una persona que cuando la lea seguro que se da cuenta de que es ella, y cuando lo haga quiero que sepa que por muchos kilómetros que nos separen, tienes todo mi apoyo y confianza. Esta historia va por ti, para que te des cuenta de que no fue un error. Hay que vivir estas experiencias, para aprender lo que podemos obtener de la vida. Para un momento fatal hay uno genial. Recuerda esto :) Bueno, y sin nada más que deciros me despido :) Espero volver pronto.
¿Qué pasaría si el mundo estuviera hecho de donuts glaseados?
Tú dirías: "Tío, como mola,
No puedo creer que el mundo esté hecho de donuts"
¿Qué pasaría si tus manos estuvieran hechas de Hot Pockets*?
Tú serías el primero en ser comido en situaciones de supervivencia.
¿Qué pasaría si tu pulgar rugiera como un dinosaurio?
¿Qué pasaría si mearas a través de tu nariz?
¿Qué pasaría si tu cara tuviera la forma de México?
¿O de un trapecio?
¿O Texas y Hawái?
¿Qué pasaría si el mundo estuviera hecho de otros mundos combinados
en un mundo como el mundo con el que empezaste?
¿Qué pasaría si entonces otro mundo se comiera el mundo
hecha de donuts
enfadando a la gente de los donuts?
¿Qué pasaría si tu cara estuviera hecha de abejorros?
Tú dirías: “Tío, esto es una mierda,
Yo no quiero una cara hecha de abejorros”
¿Qué pasaría si tu padre estuviera hecho de arco iris?
Tú dirías: “Dios, que penoso
Yo quiero un papá hecho de robots ninja”
¿Qué pasaría si tu piscina estuviera llena de puré de manzana?
¿Qué pasaría si tuvieras un perrito caliente por lengua?
¿Qué pasaría si tu boca estuviera llena de vidrios rotos,
Y hormigas de fuego,
Y jambalaya?
¿Qué pasaría si intentaras construir una nave espacial con un cañón que
disparase cocodrilos a las personas a las que odias?”
¿Y qué pasaría si esos cocodrilos pudieran disparar abejas asesinas termo-dirigidas,
asegurando que no haya escape?
¿Qué pasaría si tu habitación estuviera llena de montones de cachorritos?
Tú dirías: “¡Ooh, mira al cachorrito, oooh, ven aquí! ¿Qué haces, pequeño? ¿Qué
estás haciendo? ¡Mira al cachorrito! ¡Cachorritos!"
¿A dónde van las ardillas durante los huracanes?
¿Qué pasaría si tu culo estuviera en tu pecho?
¿Qué pasaría si las guitarras pudieran echar crema agria a chorros,
Y queso de nachos, y ácido sulfúrico?
Es difícil saber a la edad a la que vas a morir. Quita el sueño. Es aún más difícil saber la fecha exacta. La hora, los minutos. Las circunstancias. Es una tontería, la verdad, si lo piensas. ¿Para que quiero yo saber las circunstancias en las que voy a morir? Si, igualmente, no puedo hacer nada para impedirlo. Es más, el futuro de millones de personas depende de este hecho tan simple. Resulta estresante. Yo nunca pedí este destino. Pero van y me sueltan la verdad en toda la cara sin más. Sin previo aviso, como si fuera un jarrón de agua fría. Se veía venir, de alguna manera. Sabía que me podía pasar a mí. Pero las posibilidades eran pocas. Pero lo que no entiendo es por qué tienen que hacerlo así. Hubiero preferido no saberlo.
Por lo menos lo mío no es tan trágico como lo de aquella chica, Annabelle. Se tuvo que suicidar. Y justo un día después de enterarse de que su madre tenía cáncer, para colmo. Y la única razón por la que la mujer no siguió los pasos de su hija es porque ella se lo hizo prometer. Por carta. Pero la enfermedad pudo con ella. Pero eso Annabelle ya lo sabía, por supuesto. Podía verlo. Y ahora yo también puedo verlo.
Resulta muy curioso ver a la gente caminar por la calle, y ver una especie de cordón azulado que les sale del brazo izquierdo. Si no prestas atención, hasta dejas de verlo, porque es casi invisible. Pero desde que soy capaz de hacerlo, he estado prestando atención a cada una de las personas que pasan delante mío por la calle. En más de una ocasión he llegado a alargar la vida de alguien. Eso sí que está permitido.
Tendría que estar más preocupada o estresada por mi propia muerte, pero he decidio que lo que tiene que pasar va a pasar.
Es inquietante saber a la edad a la que vas a morir. Y más cuando te queda tan poco. Pero pienso disfrutar estos tres años al máximo.
Era un viernes por la tarde. Hacía calor. El sol calentaba. Te quedabas pegado a la silla y se te formaban charcos de sudor bajo los sobacos. Se podía freír huevos en las piedras.
Bonifacio salía de su entrenamiento de golfrima (mezcla entre golf y esgrima). Había quedado con Panchita, su amiga desde que era un renacuajo. Un moco, vamos.
Iban a un concierto de Juan Direction, pero antes iban al cine a ver "Sin el sajo", película con la que estaban obsesionados tras leerse el tercer libro de "Los Juegos de la Sed".
El concierto empezaba a las nueve y dos minutos, y mientras iban hacia allá se encontraron con Josh Hutcherfather que hacía de Peeta Pan en los Juegos de la Sed. Le gritaron en la cara que eran superfans, que les encantaba "Peenis" (de la peli), que querían sus hijos, que su boda sería en Hawai y otras cosas.
Josh escapó y ellos siguieron su camino. Se encontaron con Jeffiana, una chica filipina del cole, que les iba a acompañar hasta donde era el concierto, pero cogieron un camino equivocado, y llegaron a la calle de Narnia. Allí había un a tienda de armarios llevada por una familia de pelirrojos llenos de pecas. Había una tele, y estaban dando Fineas y Pherb: capítulo especial del Día del Ornitorrinco.
Los pelirrojos los secuestraron, y los escondieron en el sótano, donde había una araña enorme, que se los intentó comer, pero por suerte Bonifacio llevaba un insecticida encima (tamaño XL) y la mató. Vieron que había un tunel secreto tras la pared, y se internaron en él.
Se encontraron en una habitación, una especie de estudio de grabación, y allí estaba McMosquito, un grupo que les encantaba, y Jeffiana se desmayó de la emoción. Los miembros de McMosquito se quedaron muy sorprendidos al verles allí, porque habían llegado como por arte de magia.
Después de un rato hablando, los miembros de la banda decidieron adoptarles y llevarles en su tour por Australia.
¡Hola! Hoy, como es el día de la Mujer, he decidido poner una mezcla de frases que dijo Audrey Hepburn, y que aunque algunas no tienen mucha relación, son muy bonitas. Espero que os guste: La belleza de una mujer no está en su figura, en la ropa que viste o en la forma que se peina. La belleza de una mujer tiene que ser vista en sus ojos, porque son la puerta de su alma, el lugar donde habita el amor. La belleza de una mujer no está en la moda superficial. La verdadera belleza de una mujer se refleja en su alma; en la bondad con la que da amor y en la pasión que demuestra. La belleza de una mujer crece con el pasar de los años. Para tener unos labios atractivos di siempre palabras amables. Para tener unos ojos adorables, mira siempre las cosas buenas de la gente. Para una figura esbelta, comparte la comida con los que tienen hambre. Para tener el pelo bonito, permite que un niño pase sus deditos por él, por lo menos una vez al día. Para mantener la elegancia, camina con la certeza se que nunca estás sola. Recuerda, si necesitas una mano amiga, la encontrarás en el extremo de cada uno de tus brazos. Con el tiempo y madurez descubrirás que tienes dos manos: una para ayudarte a tí misma, y otra para ayudar a las demás. ¡Disfrutad de este día!
Todo el mundo nos está preguntando sobre el futuro. Que qué es lo que queremos estudiar, qué profesión queremos ejercer, adonde queremos ir a vivir y ya si te pones exagerado, cuántos hijos quieres tener.
Pero lo que no nos preguntan es ¿que queréis hacer en el presente? No digo que no sea importante mirar hacia el futuro, ¿pero es necesario agobiarse?
Lo que yo quiero hacer en el presente es disfrutarlo. Disfrutarlo porque tal vez sea el último año en que pueda ver todos los días a amigos con los que llevo en clase desde los 3 años. Disfrutarlo porque aquellas personas que suponen tanto para mi se van a marchar lejos y seguramente no les vuelva a ver en persona nunca más. Y disfrutar del presente porque ser adolescente solo se vive una vez.
Muchos dicen que es una etapa mala, y otros dicen que es buena. No puedo opinar, ya que no conozco como es ser adulta, pero creo que la mayoría de las veces los adultos actúan peor que los jóvenes.
Quiero equivocarme, para ver que la vida no es un camino de rosas, y quiero salir yo sola del bache.
Quiero reir y llorar si motivo, y sobre todo quiero sentirme feliz.
Que bonito suena todo esto ¿verdad? Pero no siempre es tan fácil. Muchas cosas en la vida te hacen setir que no eres nadie, y que si desaparecieras, no le importaría nada más que a tus padres.
Yo acabo de salir de la primera "etapa" de mi vida en la que me he sentido sola y triste, y lo único que hacía era lamentarme y decirme a mi misma que que desgraciada era. Me lo repetía tantas veces que me lo acabé creyendo, y eso fue lo peor que pude hacer. Ahora me he dado cuenta que no debo quedarme en el pasado, y que tengo que vivir el presente lo mejor que pueda; y ya de paso coger el toro "del futuro" por los cuernos.
Lamentándome no voy a conseguir nada, lo que tengo que hacer es preguntarme que es lo que me pasa de verdad, y afrontarlo. No va a servirme de nada esconderme en mis propias mentiras.
En fín, uno lo que tiene que hacer es quererse a si mismo por encima de todo ( pero tampoco pasandose ;) ) y disfrutar del pasado, del presente y del futuro.
Holaaaaa!!!!! Tampoco me voy a enrollar mucho, porque lo que os quiero decir se resume en pocas palabras. Espero que se cumplan vuestros propósitos y deseos en este año, y si no se cumplen, pues que seais felices. :)