L.

L.

domingo, 4 de octubre de 2015

LA VIDA

¿Qué haríais si os encontrarais con vuestro yo del futuro? ¿O vuestro yo del pasado?

En mi caso, salvo que fuese una visible catástrofe y de verdad necesitara verlo para cambiar mi rumbo de vida hacia un mejor camino, creo que no recibiría a mi futuro. Al menos, no de buen grado. 

Nunca he sido a una persona especialmente interesada en lo que me pasará en el futuro. Hago planes, como todo el mundo, pero no me los tomo demasiado en serio. 
En todo caso, me gusta vivir el presente, aunque hay muchas veces que me quedo estancada en el pasado.

Por eso, si me encontrase con mi yo del pasado sí que la invitaría a pasar una temporada conmigo.
Hay tantas cosas que me gustaría enseñarle. Y tantas tonterías que quitarle de la cabeza.
Y diréis que eso cambiaría mi presente.

¿Y qué? Tampoco es que esté viviendo una película espectacular, la verdad. No soy la protagonista de ninguna historia increíble y, de todas formas, la esencia de mi vida no cambiaría.

No perdería nada por evitar ciertas situaciones, y a ciertas personas. Pero sí ganaría si me diera un empujoncito a probar cosas que en su momento no me atrevía, por pura tontería para ser sinceros, y que ahora me hubiera encantado haber hecho y poder seguir haciéndolas. 

Aprendo muchas cosas tarde. He aprendido a respetarme tarde (a la chica del presente, porque a la del pasado todavía me queda muchas cosas por perdonarle) y ahora digamos que vivo sin sobresaltos.

Es cierto que hay cosas del presente que no cambiaría. Corrección: personas.
Pero esta no es la vida que quiero. 

Sólo espero que esta vez no me de cuenta demasiado tarde para cambiarlo.