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jueves, 18 de febrero de 2016

La chica sin perspectiva

Alguna vez he pensado que estamos viviendo mal. Que lo importante no son los estudios que tengamos, ni los dieces que hayamos conseguido en cientos de exámenes, ni los trabajos importantes en los que nos contraten, ni la cantidad de ceros que haya en tu cuenta corriente.

Que estamos viviendo mal, porque  de noche no miramos a las estrellas, sino a una pantalla, en la que hay gente que, a veces sí mira las estrellas, pero que en realidad no lo hacen porque quieren. Están actuando.
Lo malo es que, aunque trates de observarlas algún día, tendrás la mala suerte de vivir en una ciudad, donde lo máximo que conseguirás será ver las luces de un avión.

Oh, suertudos pasajeros, que vais a tierras desconocidas, mientras yo me quedo aquí viendo telebasura. 

Y digo alguna vez, porque luego tengo que hacer deberes o memorizar 20 fórmulas para el día siguiente y, claro, se me olvida. Los humanos tenemos esa capacidad de olvidar lo realmente importante y acordarnos siempre de los detalles insignificantes.

Vuelvo a mi vida que fluye sin  darme cuenta, y ya he cumplido los 18, y soy adulta. Al menos se supone. 

Echo de menos la niñez que se ha ido, todos mis sueños que ahora están difusos. No logro recordar la alegría que sentía aquellos años ni de donde provenía. Lo único que sé es que tengo responsabilidades (uy, que importante). Cumplo todas ellas, menos la que he tenido desde que nací, que es quererme y ser feliz.
Me preocupo por cómo me ven los demás, por no quedarme detrás y que se olviden de mí. Por ir a la moda. Por gustar.

Querría ir a un lugar por donde te acepten por como eres, sin esperar nada de ti, salvo que seas feliz. Un lugar donde cada uno vive su vida, a su manera, sin reproches. 

Pero vivo aquí y ahora. Y hay que sacar lo mejor de ello.

Pero bueno, estos son sólo algunos pensamientos que tengo de vez en cuando. Y ahora tengo que volver a la mesa, que mis fórmulas me esperan. 

 Fdo: La chica sin perspectiva. 






domingo, 4 de octubre de 2015

LA VIDA

¿Qué haríais si os encontrarais con vuestro yo del futuro? ¿O vuestro yo del pasado?

En mi caso, salvo que fuese una visible catástrofe y de verdad necesitara verlo para cambiar mi rumbo de vida hacia un mejor camino, creo que no recibiría a mi futuro. Al menos, no de buen grado. 

Nunca he sido a una persona especialmente interesada en lo que me pasará en el futuro. Hago planes, como todo el mundo, pero no me los tomo demasiado en serio. 
En todo caso, me gusta vivir el presente, aunque hay muchas veces que me quedo estancada en el pasado.

Por eso, si me encontrase con mi yo del pasado sí que la invitaría a pasar una temporada conmigo.
Hay tantas cosas que me gustaría enseñarle. Y tantas tonterías que quitarle de la cabeza.
Y diréis que eso cambiaría mi presente.

¿Y qué? Tampoco es que esté viviendo una película espectacular, la verdad. No soy la protagonista de ninguna historia increíble y, de todas formas, la esencia de mi vida no cambiaría.

No perdería nada por evitar ciertas situaciones, y a ciertas personas. Pero sí ganaría si me diera un empujoncito a probar cosas que en su momento no me atrevía, por pura tontería para ser sinceros, y que ahora me hubiera encantado haber hecho y poder seguir haciéndolas. 

Aprendo muchas cosas tarde. He aprendido a respetarme tarde (a la chica del presente, porque a la del pasado todavía me queda muchas cosas por perdonarle) y ahora digamos que vivo sin sobresaltos.

Es cierto que hay cosas del presente que no cambiaría. Corrección: personas.
Pero esta no es la vida que quiero. 

Sólo espero que esta vez no me de cuenta demasiado tarde para cambiarlo. 



viernes, 7 de noviembre de 2014

RECETA DE LA VIDA

Ingredientes:

250 g de sonrisas
100 g de tu canción favorita
50 g de lágrimas 
150 g de un baile inventado
200 g de carcajadas
100 g bromas

Elaboración:

Cada mañana, nada más abrir los ojos, antes de pensar en el maldito despertador, disfruta de los últimos segundos de ese sueño tan raro e intenso que has tenido y, a continuación, deja que poco a poco tu cuerpo se acostumbre a la realidad.

Mientras te preparas el desayuno pon música, pero de la buena, de esa que sin darte cuenta acabas bailando y cantando con tu micro-escoba. Y disfruta de tus tostadas, café, galletas o colacao, sin prisas, y todavía con legañas en los ojos, como cuando eras pequeña.  

Cuando te vistas, deja tu imaginación volar y recorre el pasillo de tu casa como si fuera una pasarela, y tú la estrella del momento. Aunque sabes que no te hace falta todo eso, tú brillas por ti misma.

Haz de la rutina una aventura. Toma un camino desconocido, habla con ese compañero con el que pensabas que nunca lo harías, sonríe a tu acompañante diario del trayecto en el tren...

Siente los rayos del sol en tu piel, la lluvia y el viento que enreda tu pelo. Y camina, camina mucho hasta que los pies duelan, pero el alma rebose de felicidad.
Lee. Pregunta. Equivócate. Aprende. 

Vive. 







sábado, 1 de noviembre de 2014

NO TE RINDAS


No te rindas, aún estás a tiempo 
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, 
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas, que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños, 
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas, quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y acertar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo, 
celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estás sola,
porque yo te quiero.


                                                                          Mario Benedetti

viernes, 22 de marzo de 2013

POEMA

Una vez en una hoja amarilla de papel con rayas verdes
escribió un poema
Y lo llamó "Chops"
porque así se llamaba su perro
Y de eso se trataba todo
Y su profesor le puso un sobresaliente
y una estrella dorada
Y su madre lo colgó en la puerta de la cocina
y se lo leyó a sus tías
Ese fue el año en el que el Padre Tracy
llevó a todos los niños al zoo
Y les dejó cantar en el autobús
Y su hermana pequeña nació
con las uñas de los pies diminutas y sin pelo
Y su madre y su padre se besaban mucho
Y la niña de la vuelta de la esquina le envió una
tarjeta de San Valentín firmada con una fila de X
y él tuvo que preguntarle a su padre que significaban las X
Y su padre siempre lo arropaba en la cama por la noche
Y siempre estaba ahí para hacerlo



Una vez en una hoja blanca de papel con rayas azules

escribió un poema
Y lo llamó "Otoño"
porque así se llamaba la estación 
Y de eso se trataba todo
Y su profesor le puso un sobresaliente
y le pidió que escribiera con más claridad
Y su madre nunca lo colgó en la puerta de la cocina
porque estaba recién pintada
Y los niños le dijeron
que el Padre Tracy fumaba puros
Y dejaba colillas en los bancos de las iglesias
Y a veces las quemaduras hacían agujeros
Ese fue el año en que a su hermana le pusieron gafas
con cristales gruesos y montura negra
Y la niña de la vuelta de la esquina se rió
cuando él le pidió que fuera a ver a Papá Noel

Y los niños le dijeron por qué

su madre y su padre se besaban mucho
Y su padre nunca lo arropaba en la cama por la noche
Y su padre se enfadó cuando se lo pidió llorando



Una vez en un papel arrancado de su cuaderno

escribió un poema
Y lo llamó "Inocencia: una duda"
porque esa duda tenía sobre su chica
Y de eso se trataba todo
Y su profesor le puso un sobresaliente
y lo miró fijamente de forma extraña
Y su madre nunca lo colgó en la puerta de la cocina
porque él nunca se lo enseñó
Ese fue el año en el que muró el Padre Tracy
Y olvidó cómo
era el final del credo
Y sorprendió a su hermana
enrollándose con uno el porche trasero
Y su madre y su padre nunca se besaban
ni siquiera se hablaban
Y la chica de la vuelta de la esquina
llevaba demasiado maquillaje
Que le hacía toser cuando la besaba
pero la besaba de todas formas
porque tenía que hacerlo
Y a las tres de la madrugada se metió él mismo en la cama
mientras su padre roncaba profundamente



Por eso en el dorso de una bolsa de papel marrón

intentó escribir otro poema
Y lo llamó "Absolutamente nada"

Porque de eso se trataba todo en realidad

Y se dio a sí mismo un sobresaliente
y un corte en cada una de sus malditas muñecas
Y lo colgó en la puerta del baño
porque esta vez no creyó
que pudiera llegar a la cocina.

viernes, 8 de febrero de 2013

BECAUSE I WANT TO BELIEVE IN ME



Believe in me


I'm losing myself
Trying to compete
With everyone else
Instead of just being me

Don't know where to turn
I've been stuck in this routine
I need to change my ways
Instead of always being weak

I don't wanna be afraid
I wanna wake up feeling beautiful..today
And know that I'm okay
Cause everyone's perfect in unusual ways
So you see, I just wanna believe in me

La la la la la la la la

The mirror can lie
Doesn't show you what's inside
And it, it can tell you you're full of life
It's amazing what you can hide
Just by putting on a smile

I'm quickly finding out
I'm not about to break down
Not today
I guess I always knew
That I had all the strength to make it through

Not gonna be afraid
I'm going to wake up feeling beautiful… today
And know that I'm okay
Cause everyone's perfect in unusual ways
So you see, now, now I believe in me

Now I believe in me











domingo, 16 de diciembre de 2012

"ALGUIEN DEBERÍA ESCRIBIR UN LIBRO EN EL QUE EL PROTAGONISTA SE ENAMORA DEL LECTOR"



No te conozco, ¿vale? Eres alguien desconocido para mí. No pedí que metieras las narices en mis asuntos, ¿no? No, no lo hice. ¿Te gustaría que alguien apareciera tan repentinamente en tu vida?
Te voy a decir lo que vas a hacer. Vas a cerrar este libro ahora mismo. Deja que la portada descanse sobre la primera página y déjame envuelto en mi propio pequeño mundo oscuro.
¿Qué? No te entiendo, pero puedo sentir lo que quieres decir. Quieres saber si me gusta estar solo aquí, en la oscuridad. Bueno, es todo lo he conocido. Hasta que viniste, estaba solo yo, existiendo en estas páginas. ¿Por qué iba a desear algo cuando nunca he conocido nada más?
Pero tengo que admitir… La luz que viene desde donde estás leyendo sienta bien. Nunca he visto mi mundo de esta manera. El negro rígido de las letras está tomando forma, volviéndose un hogar para que viva mientras lees.
Quizás voy a dejar que te quedes un rato. Quizás voy a disfrutar de esta luz un poco más contigo.